NOTA PUBLICADA EN CIUDAD.COM
Antes de su show en el ND Ateneo el 26 de diciembre, Toto y Rudie Martínez cuentan cómo se gestó el disco doble "Cátedras" (una de las apuestas fuertes del indie local en el 2008).
Por: Juan Campos
El pop nacional tiene historia. Fue Virus en los '80, es Miranda en el 2000. Pero en el medio, hubo muchas cosas que, a simple vista, pasan desapercibidas: una de ellas es un proyecto extraño y deforme, San Martín Vampire, liderado por Sergio Pángaro, donde nació el germen de Adicta. Desde principios del milenio, Rudie y Toto son dos de las caras más reconocidas dentro del ámbito pop del país. ¿Pop? A no confundirse: Adicta está más cerca de Ian Curtis y de Arthur Rimbaud que de Pimpinela y The Divinyls.
"Cátedras" es un disco muy distinto a lo que venían haciendo, ¿cómo llegaron a ese sonido?
Cuando empezamos a componer, lo primero que hacemos es escucharnos, ver que hacemos. Y en ese momento, empezamos a notar un cierto romanticismo con la música setentosa en las composiciones, y por eso empezamos a arreglar las canciones para ese lado. Empezamos a compartir los demos que teníamos hechos y nos gustó lo que estaba saliendo. Además teníamos tantas canciones que nos pareció que hacer un disco doble no era imposible. También fue una cuestión evolutiva, romántica, sin pensar demasiado en lo que hacíamos. Nos juntamos en el estudio y grabamos hasta que tuvimos ganas.
Si bien en este disco es evidente el cambio, todos los discos de Adicta tienen algo diferente...
Tratamos de no repetirnos nunca, queremos que nuestra música sea interesante. Y eso puede llevarnos a que el día de mañana estemos tocando solos golpeando una botella. Este disco fue así, el próximo puede llegar a ser folklore tucumano. El tema es que nos tiene que gustar lo que hacemos. No tenemos límites, lo único que nos importa es pasarla bien. Si no la pasas bien o si crees que estas cometiendo el mismo error que siempre, no sirve,
Ya tienen casi diez años de carrera, un disco doble en la calle y llenan lugares importantes. ¿Siguen considerándose parte del under?
Somos under, nadie nos respalda, nadie nos pone en la radio, siempre nos va a ver la misma gente, y eso es underground. Somos súper profesionales y muy buenos músicos para ser underground, y hay gente mainstream que toca mucho peor que nosotros. Pero la gente nos pide que seamos asi, que sigamos en este ambiente. Pasa que después de Cromañon nació el under del under. Hay bandas que murieron, bandas de amigos que no pudieron seguir tocando. Es muy lamentable.Antes invitábamos bandas a tocar, ahora apenas podemos cubrir nuestros gastos. Si es verdad que logramos un reconocimiento, mucha gente que no es del ambiente nos conoce, nos ha escuchado, pero eso tampoco quiere decir nada. Nos ganamos un respeto, pero no por eso nos creemos grandes músicos ni mucho menos. Charly nos dijo "me hablaron muy bien de Adicta", y eso ya es un gran incentivo.
¿Cómo llegaron a concebir desde el under un disco doble en un momento tan malo en lo económico?
Lo que pasa es que si te vas a ajustar al momento en que vive el país, generalmente te querés tirar de un octavo piso. Basquiat no tenía un centavo y vendía sus cuadros en los bares. El arte tiene idas y vueltas, y gracias a Dios que existe. Algunas personas quieren ser empresarios millonarios sin ninguna idea, y con esa forma de vida la pasan bien, pero los que elegimos no serlo, sabemos que hay reglas en el juego, y decidimos jugar. No creemos mucho en el futuro ni tampoco en el pasado, y somos concientes que los aciertos de los demás son de los demás, y los errores de los demás son de los demás, no nuestro, ni de nuestra música. Si nos va como el culo, nos va a nosotros como el culo, no afectamos a los demás. No obligamos a nadie a escucharnos o a editarnos. Acá mandamos nosotros y regimos las cosas como más nos guste.
¿Cómo se están preparando para la despedida del año el 26 de diciembre en el ND Ateneo?
Este disco nos llevo a pensar mucho como preparar y ajustar un show. Al tener menos bases, estamos más desprotegidos. Además, el baterista nuevo tuvo que aprenderse todos los temas, tanto los nuevos como los viejos. Y en base a eso nos tuvimos que reformular, en un buen sentido, el ritmo natural que tenia el disco. Esto nos llevo a sentir cosas diferentes, y ahora los shows son más divertidos porque estamos atentos a ver que pasa. Y si el año que viene sigue con nosotros, la banda va a ser increíble. Nos hizo sentir adolescentes de nuevo.
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