Más es más. Donde hay brillos, que sean deslumbrantes; donde se expresan, dicen "I love you" directamente. Para Lulú Jam, el trío electropop al que llaman los Miranda! chilenos la apuesta es a todo o nada. Aunque reinan las noches de los clubes y fiestas del under, vendieron muchas copias de su primer disco Corazón Caliente (2003) editado por la multinacional Warner. Y van en camino de la profesionalización, con sus canciones pop en castellano sobre bases electrónicas y muchos rasgos de la cultura kitsh, especialmente en la imagen superproducida de colores estridentes, escotes y un poco de histeria.
Su primera vez Buenos Aires inauguraron la fiesta Divas & Divos junto a Que Out y Dani Umpi, en 2004. "Por entonces, el dato corría de boca en boca", cuenta Sofía al teléfono, en un parate de los últimos ensayos en Santiago, antes de volar a Buenos Aires. Taka, un japonés de Tokio con programa radial sobre animé y pop japonés, y Nara, también oriental de look y recientemente incorporada, completan el equipo. Pasados los años, la fiesta que regentea Fabián Jara se instaló en las noches y para los festejos de su tercer aniversario, el trío vuelve con muchas expectativas. Porque, además, el sello D-Mode editó su disco en la Argentina, con bonus track del hit "24 hrs", adelanto de su próximo disco. De la escena electropop y de la juventud, hablamos con la sexy Sofía.
¿Cómo es la escena electropop chilena? Con Lulú Jam partimos bien solos porque no existía una escena, o nosotros no entendíamos bien a qué target podía pertenecer el grupo en cuanto a fans y bandas que tocaran con bases. Que no existían acá. De a poco fue creciendo y empezaron a llegar las influencias del electropop y electroclash español, y surgió una escena espontánea, incluso amateur. Era gente que estudiaba arte y derivaba en este tipo de expresiones. Eso fue entretenido porque de repente ya teníamos cabida entre otras bandas que eran símiles.
¿Podrías decir que es una movida global? Tiene bastante de eso. En el principio, cuando empezó el grupo sentíamos un poco más de feedback de afuera. Apenas tuvimos nuestros videos fuimos nominados al MTV Latino como Mejor Banda Nueva, siendo que en Chile aún no teníamos un gran reconocimiento. Sentimos que nuestro producto tiene un dejo de vanguardia que a veces se entiende más afuera que en el mismo país de uno.
¿Y qué tiene de chilena la música que hacen? Usamos algunas cosas como bien chilenas, por ejemplo, en la canción Chocolate Bom decimos "Choco Panda de amor", y el Choco Panda es un helado que se vende en las micros siempre en el verano. Ese tipo de lenguaje alude a nuestra identidad con lo que es Chile.
Además de cantar, tenés interés por la literatura también, ¿no? Me gusta mucho escribir, leer y he estado en varios talleres literarios. Sobre todo para integrarlo a otras artes, porque soy actriz y me interesa el teatro, que es escénico, literario y visual. Es un poco la propuesta de Lulú Jam.
¿Creés que la difusión de Internet aporta al crecimiento de la escena? Es realmente lo nuevo. Fotolog y MySpace son los grandes medios de difusión para este tipo de bandas. En los 90 estuvo muy de moda el videoclip y MTV era un medio de comunicación entre los jóvenes. Ahora, con estos medios, no necesitas ser una gran estrella para tener tu protagonismo dentro de la red. Es un cambio muy importante para la proyección hacia afuera. Para Lulú Jam ha sido una forma de salir a la luz, porque a pesar de la imagen pop nosotros estamos en un sistema bastante alternativo, como que su sangre es la red.
Así llegaron a formar parte de un compilado de electropop en castellano.. Sí, se llama ePop Fest. Lo está gestando Ignacio Redar, que es productor de varios de nuestros temas. De hecho produjo nuestro primer single que se llama "24 horas". Participan bandas de Argentina, Uruguay, México y España. Así que estamos queriendo adelantar un poco ese single a la espera del próximo disco que vamos a sacar a mediados de este año.
¿Qué cambió en el grupo con la incorporación de Nara? Fue un replanteo de varias cosas. Con la Pía, la chica que estaba antes, iniciamos el grupo y cuando ella no podía asistir a los ensayos tanto como se necesita para este paso a la profesionalización que nosotros hemos querido siempre, dimos con la Nara que es una persona que aporta súper harto en el sentido estético de la banda. Ella tiene muy claro ese cuento, le gusta mucho lo que es el diseño de imagen y complementa muy bien una banda donde la imagen es uno de los mayores potenciales. Ella también tenía un proyecto solista que se llamaba aNISH y fue como sumar un público que ya era común.
¿Qué responderías a los que critican tanta producción, tanto look? Claro, la gente tiene prejuicios hacia nosotros porque generalmente hay una cultura muy fuerte de la banda de rock, que son hombres en su mayoría y están con la polera que se levantaron y con esa tocaron. Ese es el mensaje de ellos con bastante desparpajo y me parece bien. Pero la idea es que haya más diversidad y en ese sentimos Lulú Jam aporta algo distinto y una preocupación, un cuidado en lo que hace. |
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